Una empresa que se expande y crece en el exterior gana mercado ya que las oportunidades de negocios son grandes. Se debe tener en cuenta que esta gestión no es igual en el exterior que fronteras adentro.

Los abogados de negocios internacionales, con su experiencia, acompañan a sus clientes en sus operaciones y gestiones. Son el principal aliado para garantizar el éxito en un mercado globalizado, brindándoles las mejores garantías en las áreas jurídicas y tributarias.

El Derecho Comercial Internacional comprende leyes y costumbres de cada nación que generan un impacto sobre las interacciones legales controlando o influyendo las relaciones. La autoridad judicial más alta del derecho internacional es el Tribunal Internacional de Justicia, y la autoridad administrativa es la Organización de las Naciones Unidas.

Si de litigar se trata ante un tribunal de justicia, representan complejidades que muchos abogados desconocen. Para ello se necesita un profesional que posea habilidades y conocimientos específicos. Debe tener experiencia en litigios empresariales, con dominio de varios idiomas, y conocedor de las leyes de diversos países, con el fin de poder proteger nuestros intereses y orientarnos de la mejor manera.

Un despacho con especialistas de esta índole, lo asesora desde la constitución de la empresa y no únicamente cuando ya haya sucedido un incidente, de esta manera se evitan litigios comerciales que afectan a las empresas a largo plazo.

Compartimos algunas de nuestras áreas de expertise que muestran que la ayuda de un abogado es absolutamente necesaria desde el inicio de un negocio:

Constitución de sociedades: Estructura más conveniente, financiamiento, permisos legales, revisión de patentes y propiedad intelectual.

Administración: Gestión financiera, impuestos, seguros, empleados, contratos

Expansión: Fusiones y/o adquisiciones.

Requisitos legales: Licencias varias, ordenanzas locales, permisos entre otros.

Planificación: Redacción y análisis de documentos.

Tecnología: Posicionar la empresa en la red, dominio para tal fin, política de cookies, etc.

Contratos: Que establezcan reglas claras y protejan sus intereses ante una disputa.

Litigios comerciales: Pueden ser distintos tipos de disputas: Laborales, contractuales, incumplimientos, por mencionar algunas. Generalmente generan un proceso complejo para su resolución.

Cierre: Determinar los motivos de tal determinación como si fueron por problemas financieros, disoluciones, etc.

En conclusión, todos los asuntos legales y problemas que puedan surgir durante la constitución y desarrollo de un negocio internacional, si no está asesorado por un abogado calificado, puede resultar costoso y complicado. Atender un conflicto le demandaría mucho tiempo y esfuerzo y le obligaría a abandonar la tarea principal que es la de hacer crecer su compañía.

No dude en contactarse con los expertos de Carrasco Group y Asociados para que le representemos estratégicamente, de forma local o en distintos países. Queremos convertirnos en su principal aliado de negocios.